Prólogo - Película - Dofus Libro I: Julith

La película Dofus estrenó el 3 de febrero pasado en Francia y estamos seguros así como nosotros, estáis todos deseosos de verla.
Aún quedan pocos días para la publicación de la película, por ahora pueden disfrutar estos fragmentos.

DOFUS - Libro I: Julith - Trailer
¡Subtítulos en español del tráiler oficial de la película Dofus - Livre 1 : Julith!
Posted by Wakfu y Dofus subs on lunes, 7 de diciembre de 2015

Para ver los primeros 5 minutos de la película: http://wakfutemporada2subs.blogspot.com/2016/06/dofus-libro-i-julith-introduccion.html

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• Prólogo (aquí abajo)
• Capítulo 1 (descarga en este link)

Prólogo - Dofus Libro I - Julith (Autor Christophe Lambert)

Bakara debería haberse estado sintiendo orgullosa y contenta en tal bella noche festiva. Estaba tan elegante con su túnica de maga recién confeccionada, y, sobretodo, por la conmemoración al legado de Jahash, su hermano mayor, el héroe de la ciudad de Bonta.

Pero a la joven chica le invadía un sentimiento curioso de nerviosismo. Lo sentía en el aire como un perfume de dudosa reputación.

Al caer la noche, la gran muchedumbre se reunió en el parque del palacio situado al margen de la ciudad. Una fanfarria se encontraba dando un buen espectáculo musical. Los vendedores ambulantes ofrecían diversas carnes y pescados. El rey de Bonta se hallaba en un estrado que sobresalía ante tal mar de colores, movimientos y sonidos.

Las gemelas Grimalkín, las hipermagas más renombradas de la ciudad, hacían de guardia personal del soberano, envueltos en su extraño y frío brío.

Bakara se encontraba sobre el estrado, y con ella también, aunque algo retirados, estaban los otros aprendices.

Su mirada iba y venía entre la multitud y la estatua aún disimulada por los pliegues del manto blanco que la recubría. ¿En qué pose habría decidido el artista representar a su hermano? ¿Tendrá un torso abombado, brioso y digno? ¿O estaría en pose de batalla? En pleno duelo contra... Las gemelas avanzaron delante del estrado y, cuando hablaban, se escuchaba una misma voz:

-El Dofus marfil y el Dofus ébano, estos dos huevos de dragón con poderes infinitos han, desde siempre, suscitado codicia... Julith, la maga más temible de Brakmar, la ciudad rival a la nuestra desde nuestros orígenes, era la guardiana del Dofus ébano. En cuanto al Dofus marfil, reposaba dentro de nuestros muros, bajo la protección del mago Jahash. Cuando Julith decidió invadir Bonta, Jahash le bloquea el paso estando al mando de nuestro ejército.

Bakara retiene su aliento. Pues sin duda conocía al derecho y al revés la continuación del recito.

-Julith y Jahash se lanzaron el uno sobre el otro iniciando, en el cielo, una danza de muerte y destrucción. Durante sesenta y ocho días, los dos adversarios se enfrentaron sin respiro. La suerte de ambos bandos permanecía incierta... hasta que en la mañana del sexagésimo noveno día, se produjo un evento increíble.

De nuevo una pausa. La muchedumbre queda en suspenso ante los labios de las gemelas.

-¡De repente, los gritos de odio dejaron lugar a los suspiros! Sin manera de ser previsto, las caricias reemplazaron los golpes... Sin que nadie se lo esperara, los dos seres más poderosos del mundo ¡se abrazaban mutuamente!

Numerosos eran los ciudadanos que ya habían dejado ir las primeras lágrimas ante la evocación de este recuerdo.

-Durante un corto tiempo, un verdadero paréntesis encantado, hubo paz entre Bonta y Brakmar... Pero en Julith aún ardía el deseo de ver caer a nuestra ciudad. Poco tiempo después de su matrimonio con nuestro querido mago, ésta traicionó todos sus juramentos y desencadenó el oscuro poder del Dofus ébano sobre Bonta. Jahash sabía cuál era su deber. Con el corazón destrozado, arremente contra su ahora enemiga, junto a todo el poder de su Dofus marfil golpea al Dofus ébano. El primero se consume y el segundo se quiebra durante el choque. ¡Nuestro héroe desapareció, se había desintegrado!

Esta explosión fue tan fuerte que abrió un gran cráter en el suelo. Pasaron los años y los Bontarianos transformaron ese gran hoyo en un magnífico parque arbóreo... y justamente en ese parque es donde se desarrolla la ceremonia.

Bakara se mordió el interior de la mejilla. Pues evitaba, con todo esfuerzo, llorar.

-Como cada año, retoman las gemelas, conmemoraremos a nuestro salvador, el más grande de los hipermagos: ¡Jahash Jurgen!

Estruendo de aplausos.

Bakara se tensiona cuando las Grimalkín se giran hacia ella:

-La hermana menor de Jahash está con nosotros. Avanza, Bakara.

La joven obedece con el corazón latiendo frenéticamente. Pues era, ahora, el punto de atención de cada una de las miradas de los presentes.

-Esta señorita acaba de obtener su vestido de hipermaga.

Aplausos ensordecedores.

-Es tuyo el honor de desvelar nuestro homenaje a Jahash.

Como se había planeado, Bakara jala del manto de un solo tirón y el pesado tejido se desliza completamente en el suelo, revelando el contorno de una majestuosa estatua de seis kámetros de alta. Varios « oh » y « ah » de admiración decoraron el momento. Bakara sentía que su garganta se apretaba. Era como si su hermano estuviese en persona delante de ella, noble e indomable. El Dofus ébano reposaba en la concavidad de su mano, dentro de barrotes de una cajita de hierro. El huevo de dragón estaba resquebrajado en buena parte de su superficie.

El rey se dirigía a tomar la palabra cuando, de un momento a otro, unas nubes negras invadieron el cielo. Un viento con aires de mal presagio comenzó a soplar sobre el parque a rebosar de gente.

A Bakara no le gustaba lo que sucedía, y a juzgar por su expresión, las hermanas Grimalkín compartían su preocupación.

Fue así como se escuchó una risa femenina, una risa helada que no resonaba en las puertas de Bonta desde hace años. La multitud se dispersa y una silueta encapuchada se acerca al estrado real. Esta agraciada silueta vestía una capa bermeja que flotaba sobre su espalda.

-Mis felicitaciones, se burla la intrusa. ¡Esta estatua de mi esposo está muy bien lograda! Muy parecida...

La capucha cae para permitir la aparición de los rasgos harmoniosos de Julith. Sin duda alguna, era muy bella. Bella y atemorizante como puede ser una noche de tormenta o una tempestad.

Bakara ahoga un grito de sorpresa pero, en el público, muchos no lograron materializar tan resistencia:

-¡Oh, es ella!

-¡Julith, la maldita!

-¡Estamos perdidos!

Las lanzas de los guardias tomaron sus posiciones pertinentes. Julith se desvanece gracias a un movimiento de su capa para reaparecer como por arte de magia, una fracción de segundo después, detrás del soberano de Bonta. Sirviéndose de este último como un trampolín real, ésta salta sobre su espalda y se propulsa en dirección a la estatua y, más precisamente, ¡hacia el Dofus ébano!

La caja que cubría el huevo de dragón parecía un simple adorno. Sin mayor dificultad, Julith toma posesión del tan codiciado Dofus.

Invadida por la ira y el miedo, Bakara permanecía tan inmóvil como la estatua de su hermano. Cuando estaba a punto de recobrar el sentido, unas descargas de energía la rozan. Eran las hermanas Grimalkín quienes habían entrado en acción. Julith evita sin alguna dificultad los rayos mágicos y se teletransporta en un parpadeo sobre la multitud, en el cielo tormentoso de Bonta.

-¡Muéstrate, Grugalorasalar!- grita ella esgrimiendo la mellada cáscara frente a ella. ¡Ya es hora!

Su risa demente se mezcla entre las borrascas del viento. Cuando unos relámpagos comenzaban a surgir entre las nubes, hubo un último movimiento de capa, similar a un tornado emergente, ¡y la hechicera desapareció en un destello cegador!

La gente se frotaba los ojos, aturdidos, como si hubiesen sido víctimas de una alucinación. Pero no, no estaban soñando. La amenaza era real:

-Julith regresó, murmura Bakara para sí misma, con ira en su corazón.

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